Las advertencias del reciente informe del IPCC sobre el cambio climático.

Juan Carlos Sánchez M.
El informe más reciente del Panel de Expertos en Cambio Climático de la ONU sobre la evolución del clima planetario fue presentado el 9 de agosto. Se trata del primero de cuatro informes. Los próximos están previstos para el año próximo y se referirán, uno a los impactos sociales y ecosistémicos de la alteración del clima, otro a las opciones para tratar de limitar las consecuencias de esos impactos y el ultimo será un informe de síntesis. El informe presentado en agosto es, en consecuencia, el único que servirá de guía a las delegaciones de los países que negociaran acuerdos en la COP26 prevista para noviembre próximo en Glasgow, Escocia.
¿Qué deberían las delegaciones retener de este informe como lo más relevante a tener en cuenta al formular sus planteamientos? Son muchos los mensajes contenidos en el informe, pero entre estos hay tres que son muy relevantes, y no deberían dejarse de lado. Estos son la multiplicación de los eventos climáticos extremos, los impactos locales y la capacidad posible de atenuar los impactos.
La primera advertencia es la confirmación del registro de temperaturas promedio globales sucesivas cada vez más elevadas en las últimas cuatro décadas, y que el ritmo actual de la elevación de la temperatura es el más rápido observado en el planeta en miles de años. Es esta rápida elevación térmica actual lo que esta conduciendo a una mayor frecuencia de fenómenos meteorológicos extremos como olas de calor más intensas y frecuentes, así como fuertes lluvias e inundaciones imprevisibles. Los fenómenos recientes en Norteamérica, el norte de Europa, el mediterráneo y Asia dan una idea bastante clara de las consecuencias, en términos de pérdidas materiales y de vidas humanas, y lo difícil que es hacer frente a estos eventos extremos. Al calentarse el aire, puede cargarse más en vapor de agua, lo cual conduce por una parte a ocasionar más precipitaciones, y por otra, a provocar una mayor evaporación del agua en los suelos, ocasionando sequias e incendios de vegetación. En resumen, cada medio grado de calentamiento promedio adicional conduce a eventos climáticos más intensos y frecuentes, que abarcan cada vez más espacios geográficos.
La segunda advertencia se refiere a un aspecto que no se había podido tener suficientemente en cuenta en los informes anteriores del Panel. Se refiere a los impactos locales del cambio climático. Hasta ahora los impactos habían sido tratados de manera global en los informes precedentes, debido a la limitación de los modelos de simulación del clima. En esta oportunidad el Panel muestra un atlas interactivo on line, de dominio público, cuya consulta nos ofrece información de los impactos a escala local. Al consultarse este atlas se constata que ningún país está a salvo de las consecuencias del cambio climático. Todas las regiones habitadas del globo, sin excepción, serán impactadas. Si bien el grado de certitud de algunas pocas regiones es aún bajo, para la gran mayoría de las regiones no hay duda que se verán afectadas.
La tercera advertencia es que la magnitud del impacto futuro de la alteración del clima dependerá de las acciones que se adopten en el presente. El informe establece cinco escenarios de elevación de la temperatura para el periodo 2081- 2100. Estos son: 1,4 °C para el escenario de “muy poca emisión” de gases de invernadero; 1,8 °C para el escenario de “poca emisión”; 2,7 °C pare el escenario “intermedio”; 3,6 °C para el escenario “emisor” y 4,4 °C para el escenario “muy emisor”. De esta forma, el Panel nos indica que ya no es posible evitar un calentamiento de al menos 1,4 °C que estaría ocasionado por la emisión que ya se ha producido hasta el presente, es decir, la ocasionada por las generaciones actuales y pasadas. Esa emisión ya se encuentra en la atmósfera y tendrá allí una permanencia prolongada, debido a la larga vida media de los gases de invernadero. Solo puede ser retirada por la fotosíntesis de los bosques y por dilución en los océanos, que son procesos sumamente lentos, requiere varias décadas. El esfuerzo necesario para lograr el escenario de “muy poca emisión” consiste en lograr cero emisiones netas para el 2050, el cual es muy difícil de cumplir debido a la inercia del sistema energético actual que esta soportada en los combustibles fósiles. Lograr cero emisiones netas implica cambiar todo el parque automotor mundial (1.400 millones de vehículos) a vehículos eléctricos, asimismo, sustituir las plantas termoeléctricas por sistemas eólicos y solares, y también los procesos productivos que utilizan combustibles fósiles. El impedimento de lograr tales metas no se debe a lo limitado del tiempo solamente, también existen razones tecnológicas, económicas y geopolíticas. Ello conduce a concluir que será muy poco probable lograr el escenario de 1,4 °C y que los países deben prepararse para enfrentar alguno de los otros cuatro escenarios, y que será más devastador mientras más tardíamente los países que más emiten gases de invernadero asuman sus responsabilidades. Estos son China, USA, la Unión Europea e India.
Faltan pocas semanas para la COP26 ¿Escucharán esta vez los países al llamado de atención del mundo de las ciencias? La ventana de oportunidad se esta cerrando.
Muy importante este artículo, es para difundirlo muy bien
Gracias, estimado Daniel. Aplaudimos tu interés en el tema y tu entusiasmo por apoyarnos en su difusión. Saludos cordiales!