Luna “magnífica desolación”. La Tierra “pequeño globo azul y blanco pletórico de biodiversidad”
Por Juan Carlos Sánchez**
Cuando Neil Armstrong pisó la luna en 1969, pronunció la famosa frase que quedó para la historia: “Un pequeño paso del hombre, un salto gigante para la humanidad”. Tenía razón, fue una proeza tecnológica humana que llevó al hombre muy lejos, a donde nunca antes había llegado. Eso fue. Poco después salió Edwin Aldrin de la cápsula y al contemplar el panorama pronunció otra frase que no se hizo tan famosa, a pesar de su relevancia: “Magnífica desolación”. Estas dos palabras se referían implícitamente a nuestro planeta, aquello era una desolación, en comparación con ese pequeño globo azul y blanco que divisaban flotando en el espacio a 384.000 kilómetros, pletórico de biodiversidad. Es el único hogar de la humanidad, no hay otro, pero incomprensiblemente no tenemos conciencia de ello. Es así como hoy, 21 de julio de 2019, a 50 años de la Misión Apolo XI, se tienen evidencias científicas de la vasta destrucción de ecosistemas ocasionada por acciones humanas y su nefasto impacto para la biodiversidad, las múltiples formas de contaminación ambiental y la alteración del clima planetario. Son problemas globales que requieren de una atención urgente, pero ni los gobiernos ni las comunidades reaccionan. La casa se nos está quemando y estamos entretenidos mirando el celular, la casa que espere, pero no puede esperar, mañana ya será muy tarde.
Imaginemos por un momento un mundo en el que el exceso de CO2 ataca las capacidades cognitivas humanas hasta el punto de hacer imposible la comprensión de un macro-fenómeno como el cambio climático. Imaginemos una humanidad que poco a poco pierde sus saberes sin darse cuenta de ello, como una especie de Alzheimer colectivo. Algo similar parece estar sucediendo. La naturaleza, la valiosa naturaleza aún está allí afuera dándonos los medios de vida, pero ya no parecen existir las estructuras mentales para entenderlo. No es ignorancia, tampoco es analfabetismo ni indiferencia, en una involución, es una especie de rendición colectiva a modelos sociales brutalmente simples donde lo importante para unos es el consumo y el entretenimiento y para otros subsistir cada día. Solo una parte de las ciencias percibe esta situación y alerta, pero su palabra cae en el vacío. La casa se nos quema, y seguimos jugando con el celular.
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** Juan Carlos Sánchez M es Doctor en Ciencias Ambientales del Instituto Nacional de Ciencias Aplicadas de Toulouse, Francia. Autor-líder en el Grupo Intergubernamental de Expertos en Cambio Climático de Naciones Unidas (IPCC) con el que se convirtió en co-ganador del Premio Nobel de la Paz 2007. Ex-empleado de PDVSA, consultor empresarial y experto en cambio climático de Ver de la Tierra. . Co-productor y conductor del podcast educativo ambiental Contacto Tierra.