La científica Mónica Krauter explica qué son las bombas lacrimógenas y qué efectos tienen sobre la salud
Esta semana nuestro programa Contacto Tierra, cuyo objetivo es abordar temas globales en materia de ambiente y sostenibilidad, dedica su espacio -a manera de servicio público- a abordar un tema que en la actualidad afecta muy de cerca a los venezolanos que habitan en el país y que participan de manera directa o indirecta en las protestas ciudadanas, las cuales iniciaron a principios de abril de 2017 y a la fecha se mantienen.
Y nos referimos al uso excesivo de las bombas lacrimógenas por parte de los cuerpos de seguridad del Estado y el efecto de este tipo de arma química sobre la salud de las personas. Para ello, entrevistamos a Mónica Krauter, licenciada en Química de la Universidad Simón Bolívar (USB 1993), Magíster en Química (mención ambiental – USB, año 2000) y profesora a dedicación exclusiva de esta misma casa de estudios, desde el Departamento de Procesos y Sistemas.
La profesora Krauter es la persona mejor autorizada para abordar este tema, puesto que tiene casi cuatro años realizando análisis químico a las bombas lacrimógenas en sus laboratorios de la Universidad Simón Bolívar.
“Las bombas lacrimógenas son un tipo de arma química, están definidas así desde 1928 cuando Venezuela firma el Protocolo de Ginebra. Su categoría es de tipo lacrimógena y desde sus orígenes hace más de 200 años se usaron como un mecanismo hostigador…, hoy se conciben para dispersar manifestaciones multitudinarias cuando se tornan violentas”, afirma la profesora Krauter.
Existen muchos tipos de bombas lacrimógenas, pero las mayoritariamente usadas en Venezuela por los cuerpos de seguridad son las de tipo CS, nombre común para clorobenzilideno malononitrilo (fórmula química: C10H5ClN2). Las siglas CS corresponden a los nombres de los químicos que la sintetizaron, Cordon y Stauton. El resto de bombas lacrimógenas utilizadas en el país es del tipo gas pimienta.
Esta científica ha recogido numerosos cartuchos de bombas lacrimógenas durante las manifestaciones venezolanas y ha comprobado que más del 70% están vencidas, tal como puede observarse en la imagen adjunta. Esto las hace más peligrosas, porque el tiempo, la humedad y el calor descomponen el gas CS en cianuro, cloro, ácido clorhídrico, acetileno, monóxido de carbono, óxido de nitrógeno y fosgenos. Cada uno de estos compuestos tiene una toxicología mucho peor que el mismo gas SC.
¿Cuándo las bombas lacrimógenas se vuelven letales? ¿Cuáles son los efectos en la salud a corto y mediano plazo? (afectan pulmones, corazón e hígado) ¿Cómo protegerse ante un ataque de estas bombas, incluidas las mascotas? ¿Qué hacer con la población vulnerable? (niños, personas mayores, embarazadas). ¿Cómo protegerse si el gas lacrimógeno (en realidad es un polvillo) entra al interior de las residencias ubicadas en las zonas en conflicto? Todas estas preguntas las responde la profesora Mónica Krauter en el programa Contacto Tierra de esta semana.
Si alguien desea comunicarse con ella su cuenta Twitter es @mkrauterusb
Los invitamos a escuchar este programa de servicio público de Contacto Tierra y a opinar acerca del mismo a través del Twitter @contactotierra1.
AUDIO de Contacto Tierra 30 disponible AQUÍ.
Para complementar la información dada por la profesora Mónica Krauter en nuestro programa 30 de Contacto Tierra los invitamos a ver el video realizado por el Centro Comunitario de Caracas, el cual fue proyectado durante el II Encuentro de Juntas de Condominio de Caracas celebrado el sábado 20 de mayo de 2017.