Deseos y reflexiones sobre el coronavirus
Por Juan Carlos Sánchez M.**
No he visto, en las muy numerosas notas de prensa acerca del Coronavirus, alguna palabra de las autoridades de gobierno en China acerca de qué van a hacer para tratar de erradicar el comercio y consumo de especies salvajes. He leído que el tráfico está prohibido, pero entonces no se entiende la existencia del mercado de Wuhan y en tan deplorables condiciones de higiene. Aparentemente el consumo se exacerbó durante la hambruna ocasionado por las políticas de Mao, e incluso fue promovido por el gobierno en esa época de precariedad, pero es también una práctica cultural enraizada por la creencia en las propiedades curativas de tales animales. No obstante estamos en el siglo XXI, y pareciera que el «milagro chino» que sacó a cientos de millones de personas de la pobreza, no incluyó mejores prácticas alimenticias.
Siendo esa la causa raíz del problema, deberían hacerse todos los esfuerzos necesarios para erradicarla. Es posible que exista el propósito a raíz de esta pandemia, debido a sus consecuencias, y sencillamente los chinos no han querido comunicarla a occidente y reconocer que han fallado. En todo caso, a occidente no le queda otra opción que reforzar los controles, dotándose de mejores sistemas de salud. El Coronavirus sorprendió a toda Europa y a Estados Unidos, quizás con la excepción de Suiza. Todos estos países están viendo a sus hospitales sobrepasados en su capacidad para atender a los enfermos, y ni qué decir de los países en desarrollo. Habrá que invertir más en salud.
El otro aspecto es que se va a hacer con esta globalización que ha llevado a los sectores empresariales a ser tan dependientes de China. Hoy vemos a la producción, el comercio y las cadenas de distribución paralizadas total o parcialmente. Luce inevitable una recesión económica mundial. La globalización fue demasiado lejos. Recuerdo que cuando comenzaba, allá en la década de los 80, el lema de las empresas en su afán globalizador era «the sky is the limit» es decir, «el cielo es el límite» para el crecimiento. Hoy, no es precisamente el cielo donde estamos. Urgen otros esquemas de producción y consumo, urge otra civilización, más humana. ¿Seremos capaces? No lo sabemos, pero hay que desearla, y exigirla.
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** Juan Carlos Sánchez M. es Doctor en Ciencias Ambientales del Instituto Nacional de Ciencias Aplicadas de Toulouse, Francia. Autor-líder en el Grupo Intergubernamental de Expertos en Cambio Climático de Naciones Unidas (IPCC) con el que se convirtió en co ganador del Premio Nobel de la Paz 2007. Ex empleado de PDVSA, consultor empresarial y ex profesor en la Universidad Central de Venezuela. Coproductor y conductor del podcast educativo ambiental Contacto Tierra.